A medida que las provisiones de combustibles fósiles como el petróleo y el gas disminuyen, las fuentes de energía renovables se vuelven el foco de atención. La energía solar es una de las fuentes más viables de energía limpia en el futuro, y seguramente contribuirá en los próximos años a reducir la dependencia de los combustibles tradicionales.
Los sistemas de energía solar para uso doméstico pueden ser instalado prácticamente en cualquier casa o propiedad. Casi todos los gobiernos del mundo cuentan actualmente con programas de apoyo para la adquisición e instalación de sistemas solares, así como el apoyo para su adopción en nuevas construcciones de casas y edificios.
La energía solar en el hogar puede usarse de dos formas distintas. La primera es el uso calentadores solares para transformar la energía del sol en calor, para producir agua caliente. La segunda es el uso de paneles o módulos de celdas fotovoltaicas para generar electricidad que se usará en cubrir las necesidades del hogar. Los sistemas solares fotovoltaicos son generalmente más caros que los sistemas de calentamiento de agua, pero en última instancia los dos tipos de sistemas conducen a un ahorro significativo en el largo plazo, además de contribuir a reducir las emisiones de gases contaminantes.
Uno de los mitos frecuentes sobre la energía solar es que este tipo de sistemas domésticos pueden ser difíciles de mantener, pero en realidad no es así. Sin embargo, es importante usar instaladores profesionales y capacitados para cualquier sistema de energía solar doméstica para asegurar que todo funcione correctamente.